Fue una de las primeras estructuras que se determinaron poco tiempo después de haber interpretado Max von Laue (Premio Nobel de Física en 1914), en 1912 el fenómeno de la difracción de los rayos X por los cristales.
Es importante señalar que la característica fundamental de la estructura del diamante reside en la coordinación tetraédrica de cada átomo de carbono, lo que supone que cada uno de dichos átomos de carbono tiene por vecinos más próximos otros cuatro átomos de carbono situados a una distancia de 1,544 A. (1)
Con esta configuración, cada átomo de carbono ocupa el centro de un tetraedro imaginario cuyos vértices están ocupados también por átomos de carbono. El poliedro (que en el diamante es un tetraedro), definido por las líneas que unen los centros de los átomos de carbono, es denominado poliedro de coordinación.

Cualquier forma de atracción que contribuye a que los átomos se unan para formar moléculas suele denominarse enlace químico.